sábado, 9 de junio de 2012

Deuda: la droga moderna a la que todos rinden pleitesía


Si hay algo que me produce especial sorpresa de todo cuanto se comenta, debate y postea, es la curiosa coincidencia de todos los participantes en afirmar que el problema que tiene nuestra economía es la falta de crédito….

Que si el crédito es la sangre del cuerpo.
Que si el problema se resuelve en el momento en que nuestra deuda la paguemos al 1% en vez de al 6%.
Que los alemanes son unos cabrones porque se financian casi gratis y nosotros tenemos que pagar un diferencial que hace imposible que podamos competir en igualdad de condiciones.

Pero vamos a ver, hatajo de merluzos: ¿Alguien sabe lo que es la deuda? ¿Alguien sabe para qué sirve la deuda? ¿Alguien sabe lo que supone pagar la deuda? Estas cosas son tan básicas, que escucharlas en boca de profesores de universidad de frente despejada, produce estupefacción primero, asco después, y finalmente comprensión desgarradora de por qué estamos dónde estamos…. Con profesores universitarios de económicas con estos discursos (que además cuentan con altavoces mediáticos), cómo vamos a ser capaces de sacar a gente capacitada de las universidades.

La deuda sólo es sana cuando se destina a inversión productiva. Es importante marcar la palabra “productiva”.

¿Sirve de algo emitir deuda para pagar nóminas de funcionarios? NO
¿Sirve de algo emitir deuda para pagar la compra a plazos de un F-18 en época de paz? NO
¿Sirve de algo emitir deuda para deshacer y volver a hacer aceras en los pueblos? NO
¿Sirve de algo emitir deuda para seguir subvencionando el sector minero en Asturias? NO
¿Sirve de algo emitir deuda para ampliar un aeropuerto que no funciona a pleno rendimiento? NO
¿Sirve de algo emitir deuda para ampliar la capacidad de producción en una fábrica de coches que está trabajando a un 50% del total de capacidad? NO
¿Sirve de algo emitir deuda para poder pagar una costosa operación de corazón a una persona de 80 años? NO
¿Sirve de algo emitir deuda para poder pagar educación universitaria a 10.000 licenciados de periodismo al año en España? NO


Es decir: NO, NO y NO! La deuda sólo se justifica cuando a priori, con ella se invierte en algo que producirá suficiente valor como para retornar esa deuda, pagar los intereses y dejar un beneficio al que corrió el riesgo de hacer la inversión. Luego, ese apriorismo puede fallar por no haber tenido en cuenta otros factores (el negocio, puede ir mal), pero JAMÁS puede considerarse la deuda como un mecanismo válido para pagar algo que no cumpla con la sacrosanta ley de que “TODA DEUDA TIENE QUE IR A INVERSIÓN PRODUCTIVA”. Por lo tanto, en la coyuntura actual en la que hay:

-         Sobrecapacidad productiva instalada en la economía
-         Caída de consumo
-         Sobreendeudamiento a todo nivel: público, privado y empresarial.

Deberíamos simplemente condenar al ostracismo, previo baño de brea y plumas, a cualquier meapilas que usase un medio de comunicación de masas para hablar en favor de la deuda. Las deudas en cosas improductivas son las cadenas de nuestro futuro y del de nuestros descendientes. Siempre que veáis a alguien hablando a favor de la deuda es:

-        Un entrampado al que quieren que le salvemos el culo.
-    Un mal empresario (sobre lo de “hay que financiar el circulante” hay para escribir 20 posts).
-     Un zanguango cuyo sueldo a fin de mes depende de un trabajo que, en el mejor de los casos, no produce el valor que se le paga.  

Por ello: basta de hablar de que los problemas se resuelven con más deuda, o financiándonos más baratos. El problema que tenemos está causado por la deuda en cosas improductivas. La capacidad para recuperarse no vendrá ni de acceder a más deuda, ni de acceder a mejores condiciones para la deuda. Vendrá de entender cual es el problema, de dejar de llorar, y de ponerse a hacer todos los sacrificios que hay que hacer (dejando caer el lastre que haya que dejar caer). Hay que encontrar la forma de que este país conecte con un circulo virtuoso, y es evidente que nada ni nadie que haya tenido cierta relevancia en nuestro país en los últimos 30 años (empresarios, políticos, valores, modelo económico, educación), puede valer para lo que necesitamos.